¿Qué son las venas varicosas?

Las várices son consecuencia de una mala circulación en los miembros inferiores. La sangre llega a los pies a través de las arterias y, una vez cumplida su función, debe retornar al corazón. Esta tarea la realizan las venas, que cuentan con válvulas que permiten que la sangre fluya en una sola dirección.

Cuando las válvulas venosas no funcionan correctamente, la sangre se acumula y provoca la dilatación de las venas, lo que da origen a las várices.

¿Cómo se manifiestan las várices?

Las várices pueden presentarse de forma visible, como venas abultadas o dilatadas a simple vista, o de manera interna, siendo detectadas únicamente mediante un eco Doppler venoso.

Además de las conocidas “arañitas vasculares”, el paciente puede experimentar:

• Ardor o sensación de calor en las piernas
• Pesadez y cansancio
• Palpitaciones o latidos en la zona afectada
• Dolor en las piernas
• Decoloración de la piel
• Hormigueo o picazón
• En algunos casos, sangrado ante mínimos roces o lesiones

Causas de la aparición de várices

La insuficiencia venosa que provoca las várices suele tener un origen multifactorial, entre los que destacan:

• Edad: el riesgo aumenta con el paso de los años
• Género: las mujeres son más propensas debido a factores hormonales
• Obesidad o sobrepeso
• Cambios hormonales (embarazo, menopausia, uso de anticonceptivos)
• Antecedentes familiares de insuficiencia venosa

Complicaciones de las várices

Si no se tratan adecuadamente, las várices pueden derivar en problemas más graves, como:

1. Sangrado: incluso ante roces o lesiones leves
2. Úlceras venosas: consideradas el estadio más avanzado (grado 6) de la enfermedad venosa crónica
3. Trombosis venosa: formación de coágulos en venas muy dilatadas, que pueden desplazarse y llegar hasta los pulmones (embolia pulmonar)

Recomendación: Ante la aparición de síntomas o cambios visibles en las venas de las piernas, es fundamental consultar a un especialista en flebología o cirugía vascular para una evaluación mediante eco Doppler y así determinar el tratamiento más adecuado. No demore en consultar con un profesional de la salud